Corazón descompuesto y agrietado,
por amores que no lo fueron,
por la inmediatez de alguna frase
y luego el vasto silencio.
Te recordaba más alegre,
pero también más lejos.
Desde mi ventana
y entre la gente,
sin que mi voz te tocara,
triste y taciturno
con hermosa exuberancia
y tímido silencio.
Añorando libertades,
deshaciendo finales
y de las sombras el regreso.
Sin límites ni fronteras.
Errante siempre errante
sin nada a que aferrarte
y perdonándolo todo
hacia el final de la tarde
con la sabia paciencia
de quien no espera nada de nadie.
Sabia paciencia
o sabia manera.
Y será porque la vida es larga.
¿O será porque lo serán las penas?
Será porque todo pasa.
¿O será porque todo llega?
Será por todos los días que más que doler,
con los años pesan.
Será por un simple reflejo de nuestra propia existencia
o por lo que súbitamente muere y no cesa.
Como las olas en la playa
o el sol en el crepúsculo
de una tarde cualquiera.
Corazón agrietado,
por amores que no lo fueron
Será el amor quien te salve
y no algunos besos
Son voces parónimas nuestros silencios
A las que la vida nunca ha dicho “No”
tan sólo, “Espera”
Espera, espera...
y no vueles como hoja muerta
ni te quiebres como rama seca
porque después de la tormenta
viene la calma
aunque mi alma bajo el temporal contigo corazón ya danza,
porque no hay mal que por bien no venga.
Artista plástico: Fernando Botero.