jueves, 26 de febrero de 2015

Gota de lluvia.










No oses trepar gota de lluvia,
como si la gravedad te fuera ajena
como si no os pretendiera el mar o el cauce del río, 
como si el cielo para ti aún guardase un sitio,
como si no te amase la tierra. 
Cesa la disputa, 
alivia las sedientas flores,
sé la alegría en los pies traviesos de un niño,
sé la esperanza del seco monte. 
Confúndete con una lágrima,
o fundete en los corazones 
de estos viejos, empañados y mugrientos ventanales,
que aún guardan secretos 
que sólo las puntas de mis dedos saben,
haciendo que me emocione...
Porque la esencia de un amor es algo abstracto,
algo que nace y no muere,
dos cuerpos devorándose a cada instante,
en apoteósico júbilo y desenfreno. 
Mil veces con la mirada
otras mil con el pensamiento,
más, todas con el alma,
con el alma todas, 
porque de otra forma no podrían hacerlo...
No oses trepar gota de lluvia, 
como si la gravedad te fuera ajena. 
Más no caigas sin razón...

LPF.01f.85
Artista Plástico: Alvaro Reja
Obra: Pastor bajo la lluvia.

sábado, 14 de febrero de 2015

Cosas de la vida.

De la vida aprendí que el amor anda despacio y que siempre duele en el pecho, que no muere sin obrar milagros y tampoco de viejo. Que no se puede fracasar sin antes haberlo intentado, que los sueños, sueños son hasta que despertamos. Que algunos caminos son más largos, pero que nada es eterno... De la vida aprendí, que lo que no cura el amor tampoco lo cura el tiempo. Que si huyes de tu pasado te alcanza y que el dolor, es pasajero. Que la base de todo es el respeto. Que el cielo no se sostiene con palabras, que a veces un "te quiero" al amor espanta, pero muchas más veces el silencio... De la vida aprendí que nada ni nadie es perfecto, que sólo los tontos pretenden serlo y que únicamente podré ser mejor que yo mismo, porque sólo de esta manera podré vivir sin límites el resto. De la vida aprendí, que el amor anda despacio y que siempre duele en el pecho, que no muere sin obrar milagros y tampoco de viejo.

LPF.01f85

lunes, 2 de febrero de 2015

Tronco torcido.










Porque le vale ser, 
no haber sido.
Guarda silencio y suspira, 
sin derramar lágrimas ni sangre
por un amor casi infame
que pretende llegar al cielo,
cual tronco torcido. 
Y le muerde el dolor 
sepultado por un lustro
con la esperanza desierta, 
más, con cálido alivio.
Besarte mujer ha sido fácil,
amarte igual de sencillo.
Tanto fuiste, 
tanto eres,
más, nada serás mujer, 
si te olvido.


Obra: La giocconda.
Artista Plástico: Leonardo Davinci.