lunes, 27 de abril de 2020

Arenas de soledad.


Tengo un reloj de arena
que cuando no miro,
parece contar hacia atrás.
Que siempre empieza el día
en el mismo momento
en el mismo lugar.
Tengo un reloj de arena
que no sabe contar
y por eso cuando no me ve
lo vuelvo a voltear.
Y a veces podría jurar 
que más que lo sabe, 
lo sabemos.
Y a veces nos juramos
no volver a hacerlo.
Supongo y a veces creo
que ambos suponemos, 
que por amor lo hacemos.
Porque nada es más grande, 
ni la distancia, ni el silencio.
Y a pesar del engaño y los años
suponemos por lo vivido
que en algún momento 
de perdonarnos habremos...
estado a puntos de besarnos, 
de echarnos de menos
de querer olvidarnos, 
probablemente sin reconocerlo.
Porque nada es más grande,
ni la distancia, ni el silencio
ni el dolor que con los años
mi reloj de arena
pretendió mitigar, 
deteniendo el tiempo. 


LPF01f85

martes, 7 de abril de 2020

Correspondencia...


Lo tuve todo,
la noche y el día,
pero no la luna ni el sol.
Bebí de cada lágrima 
hasta sentirme mal
y de cada sonrisa
hasta que me dolió.
Desposeído del placer y la ira 
le dije con una mirada
que le esperaría.
Como si el tiempo 
a detenerse fuera,
como si la muerte no me pudiera
como si olvidado o devorado 
por otras bestias a ser no fuera.
y más...
Como si la lujuria o la tristeza
el sudor de mi frente 
o la sangre que corre por mis venas,
mella a hacer no fueran...
en el espíritu del hombre olvidado
que decidió amarte 
como si de este planeta
la única mujer fueras. 
Como si mi alma 
en un lúgubre silencio
desde entonces 
en tus célibes besos y abrazos 
no se hundiera,
por corresponder un amor
sin correspondencia...




LPF.01f85