martes, 20 de diciembre de 2011

El milagro de la evolución.



Hace unos cuantos miles de años cuando el ser humano no destacaba mucho del resto de los animales parecía no tener manos ni labios. Su cuerpo se componía de cuatro extremidades y una boca para alimentarse. No fue hasta muchos años después que con la maravilla de la evolución comenzaran de a poco a hacer uso de los muchos atributos concedidos por la naturaleza en un intento de comunicarse con su entorno. Y entre gruñidos y alaridos se fueron formando sus cuerdas vocales para dar origen a la palabra y la voz. Y como las muestras de afectos no podían esperar a la palabra, dieron vida a otra forma de expresión y solo entonces descubrieron el poder de los besos, los abrazos y el valor de un estrechón de mano, sin encontrar palabras a día de hoy que lo puedan expresar mejor.

El milagro de la evolución ha continuado y en algún momento enseñó al ser humano a valorar más la sinceridad que la presunción de creerse educado. Un estrechón de manos, los besos o un abrazo correspondían al enaltecimiento de honrar lo mejor de las personas cuando se saludaban en tiempos antaño y con esos valores crecí y me educaron. Sabiendo desde pequeño que nada era más importante que el valor de tu palabra y que debía ser correspondida con tus actos.

Desde siempre ha sido muy difícil saber a ciencia cierta los sentimientos de las personas de las que nos rodeamos, especialmente si no se sinceran o no nos sinceramos y con esto no me refiero solamente a los días buenos o malos. Pero es indiscutible el efecto de un beso sincero, un estrechón de manos o simplemente un abrazo. Que dan cobijo al alma y envían al purgatorio todas las dudas, los miedos y el desaliento que producen en el fracaso. A mí personalmente me gusta que me asalten en la calle y me sorprendan con un buen estrechón de manos, un beso en la cara y de vez en cuando con un abrazo. Es la única constancia que tengo que si he fracasado en muchas cosas, todavía no lo he hecho del todo  como ser humano. 

viernes, 16 de diciembre de 2011

Si hoy fuera tu último día...




Si hoy fuera tu último día, ¿Cómo pasarías los últimos momentos de tu vida sobre este planeta? ¿Estarías satisfecho de cómo has llevado tu vida o con lo que has hecho? ¿En quién pensarías ese último día o en el último momento? Si hoy fuera tu último día, ¿Crees que los días atrás contarían? ¿Harías algo por enmendar tus errores?  ¿O tu tiempo sería demasiado valioso para dedicarlo a algo que ya es pasado o ha sido hecho? ¿Si supieras que hoy fuese tu último día estarías leyendo esto?... 
¿Cuán rápidos serían tus pasos si supieses que el correr no te dará más tiempo? ¿Volverías escribir los mismos poemas y a jurar amor eterno? Si hoy fuera tu último día, que de hecho puede serlo ¿De verdad no irías a trabajar? ¿O mandarías a tomar por el culo a tu jefe de hacerlo? ¿De verdad crees que ellos tienen la culpa de la vida que llevas, tus fracasos económicos y remordimientos? 

Si hoy fuera tu último día no deberías tomártelo tan en serio. Seguro que algo se te olvidaría como la vida misma y las cosas cuando se hacen con apremio. Si hoy fuera tu último día a lo mejor no es solo una cuestión de tiempo, has tenido muchos últimos días a lo largo de tu vida y este último es sólo un momento. Si hoy fuera tu último día, vive lo que te queda de vida sin miedo, mantén tu palabra aunque te vaya la vida en ello, después de todo es tu último día no hay nada que debas temer más, que no afrontarlo con el valor que deberías hacerlo. 

Si hoy fuera mi último día, como los anteriores lo pasaré mirando la vida a través del corazón. No abandonaré mis sueños por más que me empujen las circunstancias. Sé que puedo morir de tanto trabajar o de otras mil causas pero no de desilusión, porque no pendo de ello para vivir mi cabeza siempre tiene un plan mejor. Si hoy fuera mi último día sobre este planeta no dejo fortuna ni riquezas, pero dejo intacto todo el amor que le profeso a una mujer entre muchos pensamientos y letras que corren libres en este blog. A ella le dejó todos mis besos y alguna canción de amor que no he escrito yo. (LPF01F85 clic) A ella le dejo el único valor real que tengo (Mi Corazón) a pesar de los pesares, a pesar o no del amor. Si hoy fuera mi último día sólo me queda decirles hasta pronto. Porque sé que he de volver en silencio entre los recuerdos ...

jueves, 15 de diciembre de 2011

Oferta y demanda de trabajo.



Lo enrevesado de la situación económica actual hace que nuestras ganas solucionarlas nos lleve a estimar soluciones cuya efectividad es discutible . Un ejemplo de ello lo tenemos en la bajada de los precios. Unos precios muy bajos nos favorecen a todos o al menos eso es lo que parece. Pero la realidad es que para conseguir esos precios tan bajos se necesitan hacer ajustes en los costes de producción que se transmiten en una reducción de la inversión a esto hemos de añadir la tendencia del encarecimiento de las materias primas de forma gradual y sostenida que atenta contra los márgenes de ganancias de esa inversión y hace que muchos empresarios lo compensen con los desafortunados recortes en su plantilla de trabajadores.

Muchos son los despidos y muchos son los que debido al despido deben hacer recortes en sus economías. Por ende si una persona no trabaja sus hábitos de consumos se resentirán poco a poco pudiendo llegar a niveles muy drásticos. Viene siendo como el pez que se muerde la cola, si no trabaja no consume, sin consumo no hay demanda, y sin demanda no hay trabajo. Así que el abaratamiento de los precios no siempre tienen un efecto del todo positivo para nuestros bolsillos.

No se trata de comprar los productos más caros ni renunciar a los que tienen unos precios más competitivos. Se trata de aumentar el consumo de productos nacionales o producidos en España. No solo los bancos necesitan apoyar a los pequeños comercios y empresarios creo que todos somos responsables de ello. Visitar la tienda de toda la vida de tu barrio en la que muchas veces compraron tus padres antes de que aparecieran los múltiples mercados y transnacionales con sus insuperables ofertas sería un buen primer paso.


domingo, 11 de diciembre de 2011

Definición de "Persona Flamenca"

Según thefreedictionary.com y Wikipedia. El flamenco es un estilo español de música y danza que se originó en Andalucía en el siglo XVIII, que tiene como base la música y la danza andaluza. Hay controversia sobre su origen, ya que aunque existen distintas opiniones y vertientes, ninguna de ellas puede ser comprobada de forma histórica.

La tesis más extendida es que solo ese mestizaje cultural que se dio en Andalucía (musulmanes, cristianos, judíos, gitanos, etc.) propició el origen de este género, ya que gitanos, cristianos, árabes y judíos hay en muchas partes del mundo y sin embargo, flamenco solo hay en Andalucía. Por lo tanto el flamenco es un patrimonio auténtica y genuinamente de todos los andaluces sin distinción de etnias y religión.


Definición de "Persona Flamenca" para Almoradi.
En Almoradi (España), un pueblo de la Vega Baja que tiene casi unos veinte mil habitantes. El termino "Persona Flamenca" hace referencia a una persona elegante con buenos modales, amistosa y con salero (gracia). En este término hay implícito un reconocimiento que responde totalmente a la singularidad que en el mundo representa el arte Español y a sus máximos exponentes. Por ende si alguna vez os acercáis por ese pueblo y alguien les llama flamencos, no os sintáis ofendidos. Ser una "Persona Flamenca" responde al arte que tienes de tu buen hacer, que puede ir desde tu forma de vestir hasta tu forma de comportarte o simplemente en todo lo que haces.





jueves, 8 de diciembre de 2011

Enamorarse.


Y la única condición que  puso Dios al crear al ser humano era que debía ser imperfecto. Y la naturaleza la acepto porque sabía que sería la mejor manera de diferenciarnos. Y nos colmaron de defectos y nos enseñaron a superarlos, nos colmaron de virtudes para que pudiésemos amarnos y a partir de ahí lo de los panes y peces multiplicados no fue algo que me quedase muy claro...  

La imperfección dio como resultado la incesante búsqueda de la perfección y sabiendo el hombre que estaba muy lejos de ser perfecto terminó creándose un patrón de lo que él consideraba era ser mejor. Y hace mucho tiempo eran valores regidos por la moralidad, la familia y el amor. Los valores se han mantenido, sin embargo cada vez son menos los que mantienen esa referencia para ser alguien mejor. Son tantos menos en tal cuantía, que por mayoría si creemos encontrar a ese uno entre tantos miles, no contemplamos el dejarle escapar como una opción. Y sin poderlo evitar sentimos la necesidad de pasar el resto de nuestra vida a su lado y por eso nos casamos y al acto de aparearnos le llamamos hacer el amor. Siendo el amor nuestro mayor vinculo y conexión con otros seres humanos.Y así pasamos una gran parte de nuestras vidas. Enamorados o desesperados buscando a esa conexión, esa persona que sin hacer mucho nos hará sentir especial en tantas formas que casi podrían ser infinitas, únicamente por un sentimiento que se nos antojó eterno desde el primer día y que los mortales por mayoría definimos con una de las palabras más antiguas, extensas y bonitas que jamás existió (amor). Por ello... 

Enamorarse como si en ello les fuera la vida y no desperdiciéis  la oportunidad de compartir esa dicha, porque todas las cosas que merecen la pena en esta vida merecen ser compartidas y tienen el mismo punto de conexión (el amor). Enamorarse porque entre tanta armonía interior, punto intermedio y equilibrio, el amor es lo más cerca que estarás de conocerte a ti mismo o del infierno o el paraíso. Será el único sentimiento que te hará sentir especial cuando todo parezca perdido. Enamorarse sí, enamorarse sin el temor de no ser correspondidos y vivir por el eco de las pequeñas cosas, porque para el amor hemos sido concebidos y porque de amor estamos hechos, aunque a veces nada parezca tener sentido, excepto el amor.


Artista Plástico: Francesco Hayes.