martes, 25 de noviembre de 2014

Vértigo...






No entiendo como alguien que está dispuesto a sacrificar su juventud trabajando de sol a sol, sin condiciones y con un sueldo precario. Asumiendo unos riesgos laborales inaceptables o sin trabajo en muchas ocasiones. Teme irse a trabajar al extranjero. Y mucho menos lo entiendo cuando el destino es un país Europeo. 

No lo entiendo sobre todas las cosas, porque su vida no correrá mayores peligros que los que le proponga su espíritu aventurero. Y digo esto porque por mayoría no tendrán que saltar el equivalente a diez o doce metros de vallas con alambres de púas encima y videocámaras de vigilancia. Ni correrán el riesgo de morir cruzando a nado el estrecho. Especialmente porque no tendrán que empezar jamás de cero, lejos de su familia, sin un centavo y sin documentos.  A esta gente lo único que le puedo recomendar es que intente comer un poquito menos, porque si con la barriga vacía no se puede pensar, demasiado llena te induce a la pereza y el sueño. Sin animo de ofender.



Fotografía: Charlie Clyde Ebbets
Fecha: 20 de septiembre de 1932
Lugar: Rockefeller Center de Nueva York