lunes, 19 de enero de 2015

Una sola razón.

Si tuviera que darles una sola razón para que no le pegaseis jamás a vuestros hijos sería que sois las únicas personas en las que confían incondicionalmente y por ende siempre os van a escuchar, por eso no necesitáis pegarles, sólo que os comprenda. (La letra con sangre no entra) Y si tuviera que darles otra razón sería que el amor que os profesan vuestros hijos sólo podría ser equivalente en medida al amor que por norma general os profesaron y profesan vuestros padres (hablando de gente normal). Entonces os pregunto: 
¿Cómo podéis hacerle daño a quien más os ama o a lo que más amáis en el mundo? Y llegados a este punto: ¿Cómo pretendéis resolver el resto de vuestros problemas o asuntos donde no hayan personas supuestamente tan importantes involucradas? Si partís de la base de ser capaces de pegarle a un niño (vuestros propios hijos) "El fin no siempre justifica los medios" El golpe no enseña, sólo reciente la confianza y el espíritu. Conversad y tened paciencia. Os dará más fruto.