jueves, 1 de marzo de 2018

Y lejos de lo que imaginas.





... Y lejos de lo que imaginas, mi felicidad no es la antítesis de tus principios ni se contraponen a tus valores. Mi felicidad nace de los dolores... de los dolores del parto de mi madre, del dolor de las últimas palabras ( Te quiero hijo. ) y el recuerdo de mi padre. Mi felicidad nace del desconsuelo de un amor que más que imposible,  pareciere incurable y que con nostalgia recuerdo. Y de quien se enfada conmigo porque no le hablo en bastante tiempo y aún así le importo tanto, que me lo recuerda sin que su orgullo le pueda impedir el acercarse, llegado el momento. Mi felicidad nace donde todo se marchita y muere, como si la felicidad adversa me fuere. 
Y para cuando todo lo que creo que hacerme feliz puede, simplemente se aleja  sin que pueda hacer nada al respecto. Sólo entonces, las cosas importantes, esas que en algún momento descuidé o dejé a la intemperie, abandonadas más que a la suya, a mi propia suerte, prevalecen. Y no pierden el brillo, ni mueren, no desaparecen y si tienen patas regresan o simplemente vuelven. A veces tan sólo, para coser mis alas rotas... 




miércoles, 14 de febrero de 2018

Y en los días que vinieren....


...Y en los días que vinieren
si no te vuelvo a ver. 
Habré perdido todas las batallas,
habré el perdido el pelo y las ganas
la suerte y el alma,
pero no la fe.
Lo habré perdido todo,
incluso las palabras más sencillas,
mi razón de ser, la alegría
y para entonces
cerrar mis ojos podría
si en los días que vinieren,
no te vuelvo a ver. 
Porque encarar tus recuerdos, no podría.
ni olvidarte sin que el amor antes al cielo me eleve 
para dejarme caer,
en el nácar de tu sonrisa,
en la dulce sal de tu piel,
en la soledad sin ti de mis días 
arrugada en tinta indeleble 
y silencios de papel.
... si en los días que vinieren,
no te vuelvo a ver,
habré perdido todas las batallas
pero no, la fe. 



LPF01f85