Las cosas casi nunca son lo que parecen, y a veces las despedidas y el silencio forman parte de ello. Si buscas la etimología de la palabra "adiós" para nada tiene que ver con esa connotación negativa de una despedida por largo tiempo. "Adiós", es una forma abreviada de decir: "A Dios te encomiendo". Lo mismo pasa con el silencio, que lo guarde, no quiere decir que no te piense por momentos.Las cosas nunca son lo que parecen, ni cuando las ves de cerca, ni cuando las ves de lejos. Las cosas son lo que son y suelen cambiar con el tiempo. Y se repite la misma historia con los pensamientos y es que toda nuestra vida está condicionada por ello, por cosas que nunca parecen, por cosas que nunca fueron...
Borrador.
LPF.01f85
