sábado, 15 de octubre de 2016

Antídoto y veneno.


El amor es el antídoto para todo los males sin embargo cuántas veces puedes amar a alguien de verdad. Si se muriese tu madre, otra persona ocuparía su lugar en tu corazón? Le podrías llamar mamá? Para mí sucede exactamente lo mismo con el amor y esto lo digo sin el ánimo  de juzgar a nadie con mis palabras.
Hay gente que se enamora muchas veces y yo los comparo con personas que les ha tocado un premio pequeño de lotería varias veces. Y luego están los que se enamoran una vez y pienso equivalentemente en la magnitud de un premio único a proporción. Y entiendo que estos son, bastante más afortunados. 

Nota: @atascadillo: 
La equivalencia a la que me refiero es: 
Alguien que se enamora muchas veces, gana y pierde muchas veces. Quien se enamora una vez, ha decidido que gano lo suficiente independientemente de lo que cada quien piense. 



Moralmente incorrecto.


Defender los derechos de la gente pobre, es perpetuar la pobreza y su condición. No se nace pobre, por ende: La "gente pobre" no es una, raza o especie que se deba proteger. La pobreza es algo que simplemente se debe erradicar en todas sus formas...

viernes, 30 de septiembre de 2016

Suerte...







...con la suerte repartida
no me voy a defender,
si vuelvo aquí una y otra vez,
no es para despedirme,
es porque tú tampoco
lo has podido hacer.
y sin saber como 
siempre me traes de vuelta
de vuelta y de cabeza.
perpetuando en mí
la locura y la creencia
de un amor para toda la vida
y el poder de mi inquebrantable fe.
Soy la cuerda rota,
la mancha imborrable
la palabra que no sentencia,
el silencio que no calla.
Soy  de todas las miradas,
esas que se cruzan con nostalgia
y que antes alborotaban,
tu corazón y mis ganas,
con el jolgorio propio y la pasión
de quien ama por primera vez.
Ahora sólo soy, 
el primer secreto que guardó tu piel.
Soy lo que fui, 
Soy lo que soy y seré.
Poco para muchos,
pero para ti,
lo que nadie jamás podrá ser.


LPF.01f85
Artista Plástico: Leonid Afremov

Suerte echada.







... de tal suerte
no me voy a defender, 
si vuelvo aquí una y otra vez, 
no es para despedirme, 
es porque tú tampoco
lo has podido hacer.
y sin saber como 
siempre me traes de vuelta
de vuelta y de cabeza.
perpetuando en mí
la locura y la creencia
de un amor para toda la vida
y el poder de mi inquebrantable fe.
Soy la cuerda rota,
la mancha imborrable
la palabra que no sentencia, 
y el silencio que no calla. 
Soy  de todas las miradas, 
esas que se cruzan con nostalgia
y que antes alborotaban,
tu corazón y mis ganas,
con el jolgorio y la pasión
de quien ama por primera vez.
y el primer secreto que guardó tu piel.
y lo que fuí, 
y lo que soy y seré.
Poco para muchos,
pero para ti,
lo que nadie jamás podrá ser.


LPF.01f85
Artista Plástico: Leonid Afremov

miércoles, 21 de septiembre de 2016


Desde pequeño te enseñan a prepararte para lo peor. Así que de cierta manera, cuando te haces mayor, ya tienes algo de predisposición para ello. Aunque puede que nunca llegues a saber del todo o  a ciencia cierta que es lo peor que te puede pasar. Sobre todas las cosas porque muchos de esos momentos terminas por recordarlos con una sonrisa o porque simplemente entre ellos se suelen superar. Y para cuando maduras ya sabes que por duro que pueda ser cualquier momento por el que estés atravesando, siempre existirá la posibilidad de que podría haber sido peor, peor cuando pones en otra perspectiva, esa misma realidad.

Y la cuestión está, en que nos han enseñado a prepararnos para lo peor, sin embargo estamos bastante menos preparados para a pedir ayuda y en muchos casos para ni siquiera aceptarla. Haciéndote más fácil aceptar una falsa realidad o un destino plagado de fracasos, que la mano que te tiende, quien te quiere ayudar. De toda la vida "cuatro ojos siempre han visto mejor que dos".


Después..



Siempre son los días de después, el silencio de después o todo lo que viene después. Como si todo fuese a comenzar en otro momento o justo después. Como si el presente no contara y estuviese todo por hacer. Es como si fueran de mis pies las puntas, de mis dedos las uñas o de mi persona la piel. Es como si de todo fuera el final lo único que nos preocupa o lo que viene después. Mientras el presente nos alecciona con todo tipo de emociones, que en ocasiones posponemos, pretendiendo ser mejores, sin ni siquiera ser...

lunes, 19 de septiembre de 2016


No encuentro mucha lógica en pretender menos de lo que puedas tener gracias a tus virtudes y esfuerzos, únicamente por proclamarte un tipo humilde o de bien. Sobre todas las cosas, porque la humildad puede llegar  a ser un vicio mezquino. Que con excelentes excusas justificará una vida llena de mediocridad e insulsa en la que cualquier talento que pudieras tener se esfumará al llegar la vejez. Es como pretender ser feliz con algo que siempre irá mal o que nunca será suficiente...