viernes, 28 de julio de 2017

Al final de mis días.



Cuando mis días terminen,
dejar las flores para abril.
Acurrucar vuestras lágrimas a mi vera, 
dejad que el silencio muera
y dar vida a los recuerdos
sin morderos la lengua.
Y no temáis, 
y creedme si os digo
que no vuelven los muertos,
muertos a la tierra. 
Ni dispersos en la niebla,
ni en las horas más oscuras
por santo que fuera el sepulcro
por más que le quisierais. 
Cuando mis días terminen 
quiero amanecer en la sonrisa
de quien por no olvidarme
con el dolor conviniera
convertirme en amor
o hacerme leyenda.
Sin abrir en el alma una herida
con el inflexible látigo de la tristeza. 
Para cuando mis días terminen
desde tus ojos de cristal
contemplaré la belleza
y con inefable delirio
te esperaré otros mil años, 
si mil años fueran. 
Como las flores año tras año
 esperan la primavera,
como la tierra espera, que la lluvia le posea,
como el amor al amor.
como cada día, hasta que muera.
Para cuando mis días terminen
habré vivido tanto,
que puede que de vivir
el final sea la mayor recompensa.  


LPF.01f85

martes, 4 de julio de 2017

Lenguas crueles.



Crueles lenguas
fustigan mi alma
por no poder escapar
de la mugre
y las patrañas
de quién por encender una vela
todo a su alrededor apaga.
Mientras si Dios tuvo, olvida
por abrazar la mentira
con trapisondas hazañas.
Áspero entonces se torna,
el rigor y la inteligencia
de las mismas lenguas
Y de quién por libertad, se adjudica
el derecho de dar consejos
más que dineros,
sólo porque los últimos
no le alcanzan.
Y para cuando callarlo intentas,
vano esfuerzo encuentras
más, menos por la ira
Y sí por la soberbia
de quien pretende llegar al cielo
enmascarando el hedor de sus palabras
con sus glorias amargas.
Crueles lenguas
fustigan mi alma
cómo si en la plaza de la Cruz verde
quisieran colgarla.

miércoles, 24 de mayo de 2017

Mañana...

Uno de nosotros,
callará para siempre 
nuestra historia
por la llama que de antaño
quemaba sin compasión el silencio.
Aunque para entonces, 
sólo queden las cenizas y los restos
de la última vez que nos dijimos adiós.
Uno de nosotros 
volverá sin importar el camino
sin importar el dolor 
puede que por la dicha del viaje
puede que por amor
puede que por hundir la mirada 
en los ojos del otro
puede que por fundir 
los labios y el corazón. 
Uno de nosotros 
acudirá a la soledad sin remedio
Y en los días de después
sin que medien palabras 
y antes que al alba
se ilumine el cielo.
Quedará el amor en ayunas
entre mil sabanas y otros cuerpos,
 tendido en el suelo,
por un poco de calor,
ya sin fe, sin ganas, sin aliento.
Sin el pálpito
de volver a vernos mañana
Sin consuelo...
Uno de nosotros 
callará para siempre 
nuestra historia, 
pero no le servirá de nada
tanto silencio

LPF01f85

miércoles, 10 de mayo de 2017

Díjose


Dícese que eran la noche y el día. 
Dícese que sin uno, 
el otro no existía.
Díjose tantas cosas, 
que todas parecían mentiras 
"que él la había olvidado"
"que ella no le quería"
Díjose tantas cosas,
porque nadie a ciencia cierta, 
lo sabía...
LPF.01f85.
Titulo: Forma poética antigua.

sábado, 1 de abril de 2017

Entre orujo y guitarras.




Presta has de venir Aurelia, 
a poner en este holgorio 
orden y recato.
Presta, diligente y oficiosa,
que entre orujo y guitarras
pareciere que tu yerno
hubiere perdido el honor y las ganas
de agradar a su bella esposa.
Y como del diablo son esas cosas
Y los tontos suelen acertarlas.
puesta en aviso te pongo
antes que una maldición,
pese sobre su espalda
por buscar calor en otras sabanas
no sin antes tropezar con su torpeza
más que con sus ganas.
Y si ante Dios pone su palabra
ante el mismo Dios que ama y le espanta
recibirá de vuelta,
más que todo lo que pida
todo lo que haga.
Porque cuanto más alto
vuela la mentira,
más duele la caída sobre la espalda.
Y como no quiero que se me acuse
de tener la lengua larga
me callo y no diré comadre más nada.
para que nadie me recrimine
el no ver la viga y sí la paja
Por eso a la mía le he dicho,
que se abotone la camisa,
que se coloque la falda,
y que esconda esa sonrisa de santa,
porque donde ella no ve nada
otros a ver demonios alcanzan.
Porque no hay prueba de amor
de hombre con esposa.
Ni se cosecha con gozo,
cuando se siembra
sobre felicidad malograda.




sábado, 18 de marzo de 2017

La inmensidad.









la inmensidad del mar
comienza en la orilla,
en la misma  donde termina.
y de tanto en tanto las olas rotas
nos van dejando 
arena blanca y piedras pulidas. 
la inmensidad del amor 
comienza en una sonrisa
y de tanto en tanto el dolor
nos va dejando 
con la certeza y razón de los años
el pelo blanco y alguna herida
la inmensidad de este ordinario momento
me hace querer regalarte otro verso
y de tanto en tanto olvidar 
que no te tengo
solo porque te quería.
y en ese angosto espacio
entre la espada y la pared
en el mismo intento 
de agarrarme para no caer.
al calor del más negro 
y amargo de los cafés
cuando intentas olvidar 
y no puedes, ni sabes qué.
cuando tienes a quien culpar
y la suerte se cuela entre tus sabanas
una y otra vez.
La inmensidad termina.

LPF.01f85.
Artista Plástico: Alvaro Reja.