sábado, 12 de marzo de 2011

Un inmigrante cubano en la Habana.

Cuba es mi país de origen, la tierra donde nací y gracias a las políticas migratorias del país ese derecho me ha sido revocado. Resulta ser que ya no soy cubano, aunque tampoco español, siendo España el país en el que resido en la actualidad.  Y digo esto porque acabo de regresar de mis vacaciones en la isla cuyo único objetivo era visitar a mi familia, especialmente a mis padres, los cuales no había visto desde hacía 7 años y 10 meses aproximadamente, debido a la penalización de 5 años que te impone el gobierno cubano tras salir de la isla por un contrato de trabajo y quedarte en el extranjero de manera irregular.

Mi llegada a la isla.
Al llegar al aeropuerto de Santiago de Cuba, era como si hubiese entrado a una base militar o a un país en guerra, muchos uniformes verdes y policía que te miraban constantemente. Las palabras buenas tardes y bienvenidos eran totalmente desconocidas para estos individuos que pernoctaban por el lugar en busca de alguna irregularidad de cualquier tipo. 
Ya en la Habana cuando llegué al departamento de inmigración de la parte cubana, el agente mirando mi documentación, me hizo una pregunta retorica, en la cual me definía como desertor. No dejaba de mirar mi foto en el pasaporte, como si hubiera mucha diferencia entre mi cara y la imagen. Hasta que al final después de una revisión muy concienzuda me devuelve el pasaporte y me da la bienvenida a la Isla.

¿Cómo está la isla?
Teniendo en cuenta que yo salí de Cuba en el año 2003 y ya estamos en el 2011, note un cambio bastante grande con respecto a las libertades y a la situación económica de la Isla. Ha mejorado el transporte de una manera considerable y a pesar de que los alimentos se han encarecido bastante, la gente no tiene mayores problemas para acceder a los productos de primera necesidad. La salud y la educación siguen siendo los pilares de la revolución cubana. Aunque el acceso a la información a través de Internet sigue vetada y se mantiene como un privilegio para entidades estatales de investigación. Cualquier persona que no este vinculada con alguna de estas entidades le es muy difícil acceder a Internet y con ello beneficiarse de todos sus recursos.

La gente en la isla
Los cubanos tienen un solo partido y desde hace 52 años el mismo dirigente, no existen contradicciones, teniendo en cuenta que todos están en desacuerdo con la misma situación. Y soñando como yo en su momento con un mundo capitalista justo. Se han creado una falsa percepción de como funciona el mundo capitalista, sobre la base de lo que falla en el sistema socialista cubano.

Para algunas personas en la isla, especialmente esas que no han vivido el capitalismo, se creen que el sistema capitalista hay trabajo para todos y que son bien remunerados, que el sistema es justo. Que solo necesitas ganas de trabajar para convertirte en millonario y llevar una vida a tutti plein, que es muy fácil llegar a ser el rey del mundo, como en las películas de finales felices. Todo el mundo conoce los pro que no son menos ciertos, pero muy poco los contras.

El tema de ser un inmigrante ilegal, no pesa sobre sus conciencias, ni saben lo que es el desempleo, no conocen de los prestamos hipotecarios, ni de los embargos, no saben nada de impuestos, ni de muchas otras cosas que hacen que el sistema capitalista tenga un engranaje casi perfecto, pero que con unas falsas expectativas se pueda  convertir en algo altamente destructivo. No lo conocen porque ese sistema en Cuba no existe, y con esto no quiero decir que el imperante sea mejor.

Tampoco tienen plena conciencia en lo que a la parte emocional se refiere. Muchos se dejan mujeres e hijos y resto de familia en la isla. Con la idea de reunirse muy pronto con ellos y muy pronto por el tema de permanecer irregulares fuera de su país, esto se les convierte en una odisea que le termina pasando factura a su vida conyugal, quitándoles el sueño por ver crecer a sus hijos a través de fotografías y echando falta a la persona que le dieron el si hasta que la muerte les separará. Incluso  viendo agonizar a sus familiares más queridos y en algunos casos morir, sin poder darles un beso antes de que dejen este mundo.
No estoy dramatizando y esto no es trágico, es una realidad que pesa sobre la conciencia de cualquier inmigrante, situación que te puede atar prácticamente de pies y manos y que te quitará el sueño más de una noche.

 Cosas que hacen que la isla siga detenida en el tiempo.

  1. Hay un solo partido. Y no se realizan elecciones libres.
  2. La gente no puede expresar su criterio político libremente.
  3. La mayor inversión del país continúa siendo la propaganda política.
  4. E.U.A mantiene el férreo bloqueo económico a la isla.
  5. El crecimiento económico estancado a causa de la moneda y política errónea de mercado.
El objetivo de mi viaje.
Como dije al principio, el objetivo de mi viaje era ver a mis padres y pasar la mayor parte del tiempo con ellos y lo conseguí. Aunque también tenía como objetivo reencontrarme con mis amigos de la infancia y compartir una tarde rememorando vivencias, ayudar a mis vecinos en todo lo que pudiera, darme un paseo por el casco antiguo de la Habana y todo esto lo conseguí. Creo que mi viaje era una asignatura pendiente que tras la evaluación me dejo como nota un nueve y un buen sabor de boca, al ver que en la mayor de las Antillas no se respira el caos mediático que más de uno se empeña en hacer circular. Aunque más de uno discrepe sobre si fueron vacaciones o no por haberme pasado la mayor parte del tiempo trabajando.