martes, 8 de marzo de 2011

No a la violencia de género...








La violencia de género es un tipo de violencia física o psicológica ejercida contra cualquier persona, sobre la base de su sexo o género. 

Este tipo de cosas a veces parece que nos tocara de lejos y no somos conscientes de su gravedad hasta que muere alguien o vemos en primera línea el tormento que llega a sufrir la víctima mientras está secuestrada emocionalmente por decirlo de alguna manera en este infierno. 

Hoy he sido testigo de uno de estos momentos y creo a mi parecer que pudo haber sido peor si no hubiese intervenido en cierta forma de una manera conciliadora entre estas dos personas haciendo tiempo que llegara la policía. Lo cierto es que mientras intentaba calmar los ánimos de aquel hombre desesperado y fuera de sí, no podía imaginar lo que podía sentir o experimentar aquella mujer a diario. Para empeorar la situación me aterraba ver a la hija de ambos de aproximadamente unos 11 años agarrada a la pierna de su madre y pidiéndome a mí que era la primera vez que me veía, que no me fuera, algo que también leí en los ojos de su madre a pesar de que no lo dijera. Aquel Dantesco espectáculo tomaba lugar en una calle muy transitada sin embargo y a pesar de la gente que por allí pasaba y se quedaba mirando, para él no había en aquel lugar nadie más que ella y para ella su hija era lo primero. Pocas cosas he visto peores, porque las veces que le miré a los ojos a aquel hombre, él no estaba presente. No había un ápice de control, cordura o misericordia en su mirada, lo que entonces aquel hombre respiraba, era odio. 

Creo que pocas cosas hay más violentas que someter a otra persona por la fuerza ya sea física o psicológica a los caprichos o necesidades de otra. Pero aún más terrible me parece que quien ejerce tan desproporcionado despropósito sienta que sea su obligación o que el matrimonio o cualquier otra razón le otorguen ese derecho.