viernes, 17 de agosto de 2012

Cien años después...













He pasado una buena parte de mi vida temiendo llegar a viejo. Cien años después me he dado cuenta que nunca llegaré a serlo. Que no soñaré más por pasar la mayor parte del día tirado en la cama y que la intensidad con la que amo no mengua por verse obligada al silencio. A veces toda la felicidad parece reposar en un cuenco y cada vez que la pretendo, la vida solo me quiere rebañar los dedos. A veces nada parece suficiente cuando empiezo a tener de todo demasiado. Y es que si la vida es un sueño puede, y solo digo puede, que me haya pasado la mayor parte del tiempo despierto. 



Foto por: Alfred Eisenstaedt
Tomada el 14 de agosto de 1945, se convirtió en el beso más famoso del mundo. Protagonizado por una enfermera y un marinero. Que emocionados celebraban así el fin de la segunda guerra mundial.