viernes, 6 de marzo de 2015

Epitafio.


Aquí yace el cuerpo
de quien vino al mundo sin penas
y amó sin privilegios.
De alguien que nació con las manos pequeñas,
pero con grandes sueños.
Aquí yace su cuerpo sin alma,
y el último de los intentos.
Más no la última palabra,
aquí no yace el amor,
ni mora el remordimiento.
Y a la tierra vuelve,
por la apariencia inverosímil del cielo ,
o porque a la tierra pertenece
y le hace mejor al cuerpo.
Hombre de muchas raíces,
de un sólo sendero.
Aquí yace tu cuerpo, cual retirada a tiempo,
más no muerto por las heridas
ni por el febril miedo.
Yace aquí el cuerpo 
de quien lo tuvo todo en vida,
sin ser esclavo ni dueño...
Descansa en paz cual hombre bueno.
Pues hombre fuiste
y entre los hombres,
bueno...