Los regalos son uno de los platos fuertes en estas festividades y hay que tener en cuenta una cosa. A través de un regalo se pueden expresar muchísimas cosas entre ellas sentimientos y la valoración sobre la percepción que tienes hacia la persona que has decidido homenajear Cuando se regala algo, es un mal comienzo hacerlo con la idea de quedar bien o cumplir. Los regalos tienen que estar a la altura de las situaciones para que reflejen sus buenas intenciones. Y podría hacer un listado de cosas que no regalaría nunca. Pero lo resumo diciendo que si tuviese que regalar algo cutre o nada, prefiero regalar nada.
Para hacer un regalo suelo hacer una valoración de la persona y del dinero del que dispongo evidentemente. Y en base a ello busco algo que le sea útil y de buena calidad. Quiero hacer un paréntesis alegando que esto es a lo que se refiere a regalos materiales. Se pueden tener muchos detalles y no tienen porque tener un valor intrínsecamente monetario incluido.
Aquí os dejo un baremo sobre la aceptación que ha podido tener vuestro regalo. Si la gente comienza a buscarle utilidades, es que al menos para ellos no la tiene. Eje: Mira me viene bien para poner los bolis o para meter pajillas o para las cucharas de postre. Otra reacción típica. ¡¡Que bonito!! y empieza a mirarlo por todo los ángulos, como pensando ¿y esto qué es?, ¿Para qué sirve y dónde lo pongo? Y dentro del top ten regalar el último CD de su cantante favorito descargado del emule y con dedicatoria y decoración de rotulador barato. Eso que dicen de que lo que cuenta es la intensión no te lo creas del todo, como dice el refrán "De buenas intenciones está empedrado el camino al infierno" no olvides que un regalo es mucho más y dice mucho de ti. Saludos y FELIZ NAVIDAD.
