Y para cuando no podía conciliar su reparador sueño.
Sin saber cómo
y porque todavía la amaba
comenzó a soñarla despierto.
Y le hablaba a su ausencia
mientras susurraba al silencio
cosas que ella prefería olvidar,
cosas que tan sólo podía escuchar el viento.
Y con el paso de los años,
el tiempo envejeció su rostro, su alma
y su corazón se hizo más lento.
Puede que por eso se le escapara la vida.
Y mientras moría,
comenzó a dudar del significado de las palabras,
del amor verdadero y de su propia existencia.
Sin embargo jamás de cuanto le quiso
o de cuanto la quería.
Y nunca arrepentido, pero si encantado de haberla conocido.
murió con una sonrisa en los labios
con la ropa raída y su rostro arrugado,
murió olvidado,
murió con todo lo que tenía,
murió con su cariño
y desde la distancia, a su lado.
LPF.01f85