martes, 16 de noviembre de 2010

Del montón..!!!



Esta es una frase bastante común escuchada entre personas que hacen una autovaloración de sí mismos. Donde la premisa es la falta de objetividad al buscar la autocrítica y que al  mismo tiempo pretende ser empático con el receptor. Cuando la gente se refiere a del montón. Me gustaría saber a qué grupo del montón se refiere y más me gustaría saber lo qué se quedaría pensando si le confirmasen que verdaderamente es del montón. Especialmente a aquellas personas a las que se le hace este comentario a modo de piropo por su condición física. 

No veo la necesidad de enmarcarse en un determinado grupo, como si la vida se resumiera únicamente en eso. La edad, el genero, la religión, grupo étnico etc, son solamente una serie de datos enmarcados en la información personal de cada uno y cuyo uso es relativo, porque en muchos casos no llega a ser vinculante. Por eso creo que estos datos no deberían ser usados para clasificar a las personas y menos para invalidarlas de realizar alguna actividad. 

Y puestos a ser clasificados en el plano personal yo, no me considero de ningún montón. Únicamente soy un ser humano que le gusta disfrutar de la vida, y el que pueda o no tener dinero no me hace ni más rico, ni más pobre, como tampoco el no tener la edad que tú puedas imaginar me hará sentir más viejo o  joven. Simplemente digo que a pesar de que soy indefectiblemente un ser humano no considerándome mejor, ni peor. La base de mi comportamiento no radica en ser como los demás (del montón). Radica en vivir la vida lo mejor que pueda y dar lo mejor de mí en cada momento. Mi planteamiento no es soberbio. Como bien dije no pretendo ser mejor que nadie, solamente pretendo vivir mi vida sin que se me enmarque en un grupo determinado. Seré yo quien decida lo que pueda hacer y lo que no, a pesar de que en todo momento esté dispuesto a escuchar un consejo. Lo que no pretendo es que me digan como tengo que vivir. Porque cuando me llegue la hora, seré yo el que muera. Así que nadie pretenda decirme como tengo que vivir.


jueves, 11 de noviembre de 2010

Autobiografía familiar.



Mi madre es un ser de otro planeta, aunque su fisonomía sea la de un ser humano común su condición mental resistencia y ganas de luchar por mí son las de un atleta de alto rendimiento 10 veces campeón del mundo en las olimpiadas.

 Es un ser incansable, mil días al pie de mi cama siempre que estuve enfermo. Noches interminables en vela en todos los hospitales de la Habana, nunca durmió lo suficiente en ninguno de ellos como para que la viese dormida. Pendiente de mi respiración a causa de mi asma y de mi alimentación a consecuencia de mi alergia. No falló a las consultas semanales ni a los tratamientos que mantuve durante años. La constancia es una de sus más grandes virtudes. Aunque la fuerza y determinación están a la misma altura.

Mi madre ha vivido tanto que desde siempre ha podido ver mi futuro y de hecho ha escogido por mi en alguna ocasión. Sabía cuando lo había hecho mal con tan sólo verme andar. Cuando te haces adolescente te invade un aire de libertad e independencia que te hace creer que sabes más que tus padres. Así que solía juzgar su comportamiento antes de comprender lo que me decía. Pensaba que me subestimaba. Pero cuando te haces mayor y logras dominar tus ansias de libertad e independencia entiendes que lo hacía por protegerte. Gracias mamá.

Mi madre nunca renunció a nada por mí. Yo me convertí en su máxima prioridad. Lo primero venía después de mí, lo primero era secundario, después de mí todo lo demás. Soy un hombre con mucha suerte y doy gracias a dios por haber puesto en el camino de mi padre a esa maravillosa mujer que es mi madre a la que quiero y respeto incondicionalmente.  Sólo espero estar a la altura y no defraudarla nunca. 

Mi padre me dijo una vez que jamás sabría lo que significaba ser hijo, hasta que no fuese padre. En su momento  no comprendí lo que decía y aunque todavía a día de hoy no tengo hijos opción que no descarto. La distancia que nos separa me ha hecho valorar el significado del sentimiento de ser padre que claro está, no es remotamente comparable con serlo. A través de sus mensajes de teléfono puedo ver la desesperación que produce la impotencia de no manejar el tiempo a su antojo. La impotencia de quien entrega un amor incondicional por encima de todo deseo terrenal sólo pidiéndole a dios para que todo te vaya bien y le permita verte una vez más antes de morir. Ese sentimiento es eterno e inequívoco, al menos para mi padre. Que el paso de los años no ha reblandecido, de corazón noble y sonrisa mágica. Así es mi padre.

Mi hermana es hermosa por donde quiera que la mires no tiene desperdicio. Es una mujer soñadora y llena de ilusiones. Una madre excepcional con una fantástica mano para la cocina. Orgullosa y con mucha clase, pero también muy modesta y sincera. Nunca me juzga tan sólo me corrige y me apoya. Nunca pide más de lo que puede dar y amiga de sus amigos. De mi madre heredó la constancia, y de mi padre el buen carácter.

He comentado en alguna ocasión que la suerte es un factor vital en esta vida. Creo que es el primer factor y luego viene todo lo demás. Haciendo balance de mi vida hasta hoy. Creo que soy muy afortunado por la familia la tengo.  Y espero que se mantengan con vida muchos años más. Porque yo no dejaré de necesitarlos nunca, incluso cuando ya no estén.

lunes, 8 de noviembre de 2010

CAUSA Y EFECTO


Cada acción tiene una reacción igual u opuesta según la ley de Newton. Siendo esto un problema, porque las cosas casi nunca son lo que parecen. A veces lo que parece un castigo es la única manera que encuentra la vida de mostrarte la forma de hacer lo correcto, no es más que el simple resultado de la famosa y antigua ley "Causa y efecto". Todo en la vida tiene una razón de ser y a veces aunque en el momento no comprendamos el por qué de lo que acontece. Si somos un poco autocríticos y meditamos mucho al respecto. Nos daremos cuenta de que casi nada sucede, porque sí. Que nada es fruto de la casualidad y que no siempre somos víctimas cuando estamos pasando nuestros peores momentos.


Así que antes de culpar a nadie o blasfemar cierro los ojos, intento comprender el por qué de lo que sucede a mi alrededor y voy del suelo al cielo con los ojos rojos y el corazón desecho. Para tomar partido y sacar provecho de una vida sin muchas más penas de las que me he permitido tener. Y aunque me corresponda a mí el derecho a pensar en ello como una bendición o un método de castigo  a veces simplemente me limito a reflexionar y como una cuestión de suerte causa y azares lo dejo estar. 

Puede que sólo sea eso una cuestión de buena o mala suerte.  Puede que ésta sea un factor determinante y en apariencia imprevisible para casi todo lo que vayamos a hacer. Y que para contrarrestar la mala suerte como último recurso nos quede la fe y después el consuelo de algún proverbio que rece "Dios aprieta, pero no ahorca" Mientras que la buena suerte no necesita ser contrarrestada, de la buena suerte simplemente se disfruta y punto. Aunque la envidia de otros despierte en nosotros cierto egoísmo y recelo, porque la gente no siempre disfruta con nuestro éxito.

Al margen de cualquier situación en la vida, las decisiones importante con respecto a lo que de verdad te afecta te han de corresponder a ti. La vida no siempre depende de escoger la opción más adecuada y en ocasiones el camino correcto está lleno de lodo y plagado de agujeros negros, sin embargo no debe ser eso lo que te condicione. En ningún caso te lo pondrá fácil y muchas personas vendrán a decirte lo que debas hacer y a instarte a que abandones alegando cualquier excusa, como la de que antes de que tú lo pensases muchos otros ya lo habían intentado y no se puede. Por eso creo firmemente que buscar apoyo en quien no entiende tu causa te puede hacer dudar, sucumbir, pero eres tú quien ha de vivir su propia vida. Y no temas equivocarte, no conozco a nadie que haya hecho sus sueños realidad sin padecer o al menos sin que se le resistan un poco.  


domingo, 17 de octubre de 2010

La esclavitud no se ha abolido, se ha globalizado.

Cada vez son menos las personas que acceden al escaño de la riqueza. Mientras cada vez más personas pueden vislumbrar los umbrales de la pobreza. En muchos casos privados de derechos tan elementales como la vivienda, la alimentación y la salud. Y me pregunto cuántas veces hemos escuchado esto y la relatividad de la forma en que nos afecta. Si dependiendo de la geografía que nos toque vivir y después de tantos años nuestro mayor logro para mejorar esa situación en muchas ocasiones sigue siendo el de sentirnos inmunes o afortunados por nuestro lugar de nacimiento. Lo que si es cierto es que el cáncer de los bienes mal distribuidos se va haciendo cada vez más evidente y común en nuestra sociedad y se propaga como una enfermedad contagiosa algo de lo que a la larga no escapará ningún sistema social.


¿CUÁNTAS VECES HEMOS DESEADO GANAR UN MILLÓN DE EUROS?

Creo que eso es algo que en su momento hemos deseado todos esa sería una buena cantidad de dinero para comprarnos una buena casa, un buen coche,e incluso tener una buena cuenta bancaria. Entre todas las cosas que deseamos resolver con esa gran suma de dinero y todas las necesidades que intentamos mitigar. Nunca pensamos en los más desfavorecidos. No conozco a nadie, que se le haya ocurrido desear fervientemente tener un millón de euros para mitigar el hambre, las enfermedades y aliviar los problemas en los países del tercer mundo. Esto no quiere decir que no lo deseemos NI TAMPOCO ESTOY JUZGANDO NUESTRA HUMANIDAD. Pero si  me llamo la atención a mi mismo y le hago un reclamo a los que alcancen a leer el blog, para que cuando deseemos algo lo hagamos de una manera menos egoísta y más coherente, para que en nuestros deseos involucremos las ganas de ayudar a progresar a los más desfavorecidos, a la clase explotada y mal llamada pobre.





miércoles, 6 de octubre de 2010

Buscando una perspectiva diferente.



Pasamos mucho tiempo de nuestra vida buscando el éxito, nos educan para ello. El dinero, el lujo en general es sinónimo de éxito. Quien no lo consigue en ocasiones se frustra y cuando se hace mayor el balance que hace de su vida se resume en la sencilla expresión de "La vida es una mierda, tanto tiempo trabajando para qué"


Cambiar la perspectiva de como nos enfrentamos al día a día. Puede hacer que cada uno de esos días cuente y por ende la vida no quede reducida a la cita anterior. Ponerle freno a los  hábitos desmedidos de consumo, y al ritmo económico descontrolado me ha permitido ganar tiempo para invertir en mi mismo tomándome un tiempo de reflexión a través de la introspección del día a día para cambiar la perspectiva con la que miro la vida y no exclusivamente los problemas.

Cambiar la perspectiva desde mi punto de vista no significa saltarse el problema, rodearlo, ni esquivarlo, como tampoco renunciar a las facilidades que te da el dinero o el éxito. Para mí cambiar la perspectiva es disfrutar de las cosas materiales con medida, ahondar en los problemas sin esquivarlos hasta darle solución. Creo que al final será algo menos que te persiga, será una derrota convertida en victoria. Y si algo tenemos todos los seres humanos en común, independientemente de nuestro credo, sexo, edad o condición social, es que disfrutamos con la victoria, aunque no siempre sea sinónimo de éxito....

viernes, 1 de octubre de 2010

29 de Septiembre. Huelga general en España.

No deja de crecer mi preocupación ante la incertidumbre de que le depara el futuro al viejo continente. Todavía no se vislumbra la luz al final de un túnel cuyo recorrido hace bastante tiempo se está haciendo interminable. Se viven tiempos muy difíciles en los que muchas personas en la cola del paro comienzan a echar en falta la figura del Generalísimo.

Justo ayer aconteció una huelga general en España y a pesar de que me acerqué en mi ciudad a algunos de los lugares donde se realizaban los mítines. No sentí que expresaran con una claridad contundente para una mayoría cuales eran las revindicaciones de sus textos. Como tampoco escuché a nadie aportar  soluciones a una crisis que ya comienza a ser eterna.

La gente tiene pleno conocimiento de lo que está mal. Pero siente que la solución no está en sus manos y no distan mucho de la realidad. La expresión más común con respecto a la crisis es la misma usada para una señorita de dudosa reputación. Lo cual muestra el enfado de la impotencia que produce el no poder darle una pronta solución al asunto. Y digo pronta solución porque después de semejante reajuste en la economía mundial. Las cosas parecen ir poco a poco retornando a la normalidad.

Me encuentro en diferente geografía y por ende con diferentes problemas y como el resto de los seres humanos no puedo escapar de la realidad que me ha tocado vivir. Las buenas intenciones en  ambas geografías intentan prevalecer en un mundo lleno de avaricias y hostilidad que corroe cual la sal al metal cualquier atisbo de  honestidad. Pero mi fe es infinita y creo que al final triunfará el bien sobre el mal. Y aunque no dependa de mi y de hecho más de un ignorante me acuse de representar una parte importante de los problemas que tiene la economía de este país por mi condición social (inmigrante). Creo que nos hermanamos en el sentimiento de deseo que tenemos todos los de aquí y los de allá por que esta situación apodada con señorita de dudosa reputación, deje de asolar de una vez al viejo continente.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Tenemos trabajos que odiamos, para comprar cosas que no necesitamos, somos los hijos bastardos de dios.

La mayoría de las personas ve el trabajo como una necesidad desagradable cuando el trabajo debería formar una parte integral y moral de nuestra vida. A través del trabajo el hombre se desarrolla y a su vez contribuye con el desarrollo de la sociedad.

El trabajo no debería representar solamente un bien canjeable o retribuíble. El trabajo debería ser el medio de concienciación y reflexión para su mejor comprensión a través del cual el hombre lleva su forma de pensar y actuar a un plano superior. Donde la verdadera remuneración debiera ser el bienestar que produce una labor bien hecha y el regocijo de poderla compartir con tus semejantes.

La sociedad que evoluciona constantemente ha logrado desde sus inicios hace ya mucho tiempo enmarcar a las personas según estilos de vidas en grupos sociales marcados por su poder o nivel adquisitivo que yo como una inmensa mayoría resumiría en dos (ricos y pobres) "aunque discrepe con el termino de pobres, porque creo que la pobreza está en el espíritu de los hombres"

Con la globalización de la economía han ido aumentando estas diferencias entre clases sociales que puede ser extrapolado a regiones o países. Y a su vez con la globalización de la información el hombre a simple vista se ha formado un criterio erróneo de cual es el mejor estilo de vida y con su afán de acumular riquezas para alcanzar o mantener un determinado estatus social y de cierto modo asegurar su super-vivencia y la de sus descendientes. Ha logrado que un buen número de personas y cada vez más en aumento esten dispuestas a dejar de lados sus escrúpulos, faltar a su palabra y hacer cosas que rocen la inmoralidad o en ocasiones inmorales con el único fin de alcanzar su objetivo que no siempre tiene porque ser noble, bajo el eslogan de "Todo Vale" donde la palabra del ser humano carece de todo valor y donde un apretón de manos no cierra ya ningún trato.

Yo creo en el ser humano aunque también necesito creer en dios para afrontar la adversidad cuando nadie me tiende la mano. Pero nadie es un termino tan absoluto que creo que mientras exista una persona la palabra nadie carecerá de valor. Porque siempre habrá alguien dispuesto a ayudarte y si alguna vez lo dudas aquí estaré yo para demostrártelo.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Gregorio Marañón.

Vivir no es sólo existir, sino existir y crear, saber gozar y sufrir y no dormir sin soñar. Descansar, es empezar a morir.
 
Gregorio Marañon- Médico y escritor español.

martes, 30 de diciembre de 2008

Crisis Económica de España 2008!!

 

La crisis financiera Global de 2008 se desató de manera directa debido al colapso de la burbuja inmobiliaria en los Estados Unidos en el año 2006, que provocó aproximadamente en octubre de 2007 la llamada crisis de las hipotecas. Las repercusiones de la crisis hipotecaria comenzaron a manifestarse de manera extremadamente grave desde inicios de 2008, contagiándose primero al sistema financiero estadounidense, y después al internacional, teniendo como consecuencia una profunda crisis de liquidez, y causando, indirectamente, otros fenómenos económicos, como una crisis alimentaria global, diferentes derrumbes bursátiles y, en conjunto, una crisis económica a escala internacional conocida como Gran recesión. En la que mucha gente perdió sus negocios y casas o literalmente todo, sin tener nada que hacer. Mientras los gobiernos rescataban a los bancos, absorbiendo sus deudas...


                                 Adjudicación en pago o la dación en pago es la acción de entregar un bien a cambio de saldar una deuda pendiente de pago. Se refiere por tanto al acto por el cual el deudor realiza, a título de pago, una prestación distinta de la debida al acreedor, quien acepta recibirla en sustitución de ésta.